Comida de ida y vuelta o "platos frisbee"

Ya huele a veranito (por lo menos en algunas partes de España) y con él llegan las noches con amigos, las terrazas, las cenitas...los platos frisbee y la cara de idiota que se me queda cuando me llega el plato y con las mismas se va por donde había venido...

No se si a los/as celiacos/as que me estáis leyendo os ha pasado alguna vez pero yo creo que es una de las maldiciones asociadas a la celiaquia y a otras muchas intolerancias. Y si nunca os ha pasado podéis estar contentos/as porque acabáis de entrar en el club de los señalados por Dios!!

 He bautizado con el nombre de "platos frisbee" a todos aquellos platos que después de haberlos pedido, salen de la cocina dirección a mi mesa y nada mas tocarla vuelven a entrar en ella. 

Y es que a veces ir a cenar fuera se convierte en toda una odisea!!

      Porque si que es verdad que ahora hay restaurantes que ya ofrecen comida sin gluten pero no siempre tienes la suerte de tener uno cerca. Y aunque tus amigos o la gente con la que vas a comer o cenar fuera la mayoría de las veces son comprensivos y se acaban adaptando a los sitios que tu propones, hay veces que cuando llegas al sitio te apetece no haber salido nunca de tu casa!!! 

      La situación siempre es la misma (se repite una y otra vez como si estuvieras metida de lleno en el bucle del Día de la marmota): llegas al sitio en cuestión, miras la carta esperanzada, acabas de leerla y la esperanza deja paso a la resignación. No falla...te tienes que acabar pidiendo el socorrido filete a la plancha o la insulsa ensalada, piden todos los demás y por fin te toca a ti! y ahora señores....empieza el espectáculo!!! Hablas con el camarero, le explicas tu situación, le pides un solomillo a la plancha, le pides por favor que comente en la cocina que eres celiaca (que hay veces que te miran como diciendo...si...tu eres celiaca y yo soy de Cuenca...(que digo Cuenca por decir un sitio vaya) ), que no te pongan salsas, que la plancha este limpia y mil y una recomendaciones y favores que esperas que lleguen a oídos del cocinero y te haga caso o que ya te dejen entrar directamente a la cocina y te lo hagas tu misma...

      Después de asegurarte que al camarero le ha quedado claro, vienen esos minutos de nerviosismo entre que llega y no llega el plato,  porque ya te estas imaginando tu solomillo rebozado en pan rallado, trozos de pan volando sobre la plancha y en definitiva la fiesta de la espuma versión harina y cocinil....Bueno, reconozco que estoy exagerando jejeje, pero lo que si es verdad es que siempre tienes el miedillo de ver lo que te acaban trayendo!!

      Cuando los demás ya se están terminando las tapillas pre-cena mientras tu los miras con envidia (yo ya no lo hago porque aprendí a llevar un bolso mas grande que el de Mary Poppins con mi kit de supervivencia...a saber...un poco de pan, unas galletitas saladas, algo dulce...os lo recomiendo, en serio!) es cuando vuelve el camarero con la comida. Empieza a poner los platos y por fin llega tu turno, todos los de la mesa están esperando a ver si esta vez si, es la definitiva y aciertan con lo que has pedido!!! pero ohhhhhh (como en los rasca y gana un "siga buscando" aparece tatuado en tu frente...) y descubres que en lo único que ha acertado ha sido en el solomillo. Viene con salsa, pimientos y patatas fritas. Que lo de las patatas fritas es otra historia...porque llamadme ignorante o ilusa pero yo pensaba que las patatas fritas se freían aparte del resto de cosas, pero no! resulta que se fríen las patatas y mil cosas mas en el mismo aceite! Así que siempre pregunto si se fríen aparte y cuando me dicen que si es cuando saco el confeti de colores de mi bolso de Mary Poppins y lo lanzo al aire dando gracias al Señor (jejeje). Bueno, a lo que iba, que me lío! Tenemos el solomillo y todos sus complementos en el plato y ahí, es cuando ese plato se convierte en "plato frisbee" porque el camarero con cara de circunstancia se vuelve a ir por donde había venido y con él a cuestas, después de haberte escuchado (esta vez sí!) las mismas cosas que le dijiste antes y que no tuvieron en cuenta.

      Así que te toca volver a esperar pero esta vez la espera se hace mas amena porque toda la mesa comenta la jugada hasta que alguien suelta la pregunta del millón...No te pondrán el mismo solomillo pero sin el resto de cosas no?? que mal pensados somos la verdad, pero confesar bellacos!!! seguro que alguna vez si os ha pasado esto lo habéis pensado, a que si??? tranquis que yo también...pero ahora he descubierto que aparte de la intolerancia al gluten y a la lactosa también tengo una memoria fotográfica que me río yo de la Polaroid!. Y en el momento en que el plato llegaba y se iba había puesto a funcionar esa memoria y me quede con todos los detalles del solomillo en cuestión (grosos, forma...) para que no me lo volvieran a poner en el plato trampeando...

      Por fin el camarero vuelve a aparecer y con él un solomillo nuevo sin salsas, ni pimientos, ni patatas ni na....pero que bien lo ves así y que agradecida te quedas. Aunque después de todo ya lo comes con ese regustillo amargo de no saber lo que te va a pasar en unas horas o al día siguiente...Pero como diría Escarlett O´Hara: "Después de todo, mañana será otro día".

      Lo mejor es cuando al día siguiente te llega un mensaje de una amiga que estuvo contigo cenando, lo abres y pone "¿que tal? ¿Ha hecho efecto el solomillo?" y con satisfacción respondes "Todo ok, no he pisado el baño jejeje" . :-)

Y todo esto viene porque ayer toco la primera cena veranil de la temporada y por ende el primer plato frisbee del verano!!!