Celiaca Jones y la maldición de la contaminación cruzada

Este finde he vuelto a ver una peli de Indiana Jones. Ya hace tiempo que no veía ninguna de la saga y eso que las tengo en dvd. No es que sea una fanática pero son de esas pelis que mola tener en casa y ver de vez en cuando. Aunque en esta ocasión la vimos por la tele con un bol de palomitas (singlu) gigantes…

Cuando era peque alucinaba con Indi, que gran aventurero, que de cosas le pasan, que de aventuras, que de peligros, que de…..que de nada!!! Lo primero que pensé cuando la estaba viendo fue: “Si, si, mucho Indi pero seguro que este no tiene ninguna intolerancia…”, lo malo fue que lo pensé en voz alta y a Dani se le atragantaron las palomitas del tiron jeje, y así es como alimento mi fama de celiaca obsesionada ;-)

Y es que, ya os digo yo, que hay veces que preferiría correr delante de una bola de piedra gigante o tirarme de un avión en una lancha hinchable que luego cae a la ladera de una montaña, que luego cae por un precipicio, que luego cae en un río, que luego cae por una cascada… para finalmente terminar en un río en calma que tener que enfrentarme a coger la maleta e irme de vacaciones a un sitio en el que no tengo un restaurante apto para comer, pedirme un plato en algún sitio sin tener la certeza de si luego voy a terminar abrazada al señor roca dos días seguidos o la posibilidad de vivir en una ciudad en la que no hay ni un Mercadona…nooooooooooooooo (perdonar pero casi entro en modo pánico ;-) ).

Ya se que todos lo sabéis pero no hay cosa peor para un celiaco que la dichosa contaminación cruzada, por eso me río de Indi y de sus aventuras…porque…decir la verdad: ¿os acordáis cuando en la del Templo maldito, están en una comida y les ponen delante un montón de platos algo asquerositos y el postre en una cabeza de mono que hay que abrir para comer un “maravilloso” sorbete de sesos del mismo?, si nos lo pusieran a nosotros no es que no nos lo comiéramos por lo que es el plato en si, si no porque no sabemos si el colorante del sorbete es apto, si en la cocina manipulan los ingredientes con cuidado, si los sesos vienen a granel…¿A que si?

Por eso mismo, nosotros si que nos merecemos el apellido Jones en algunas situaciones que vivimos…la saga de los Celiacos Jones esta a punto de comenzar…

Celiaca Jones y la maldición de la contaminación cruzada: "Coger o no coger... esa es la cuestión"

Últimamente en los grupos de face que participo relacionados con la celiaquia hay muchas preguntas relacionadas con este tema e incluso he leído algún documento que otro que versaba sobre la contaminación cruzada y con el que no estoy muy de acuerdo. Que quede claro que este post es solo una opinión, la mía. Y a lo mejor no todo el mundo la comparte.

Cuando te dicen que eres celiaca o que tus hijos son celiacos o que un familiar o amigo lo es y no sabes nada del tema, empiezas a hacer una lista mental de los alimentos que tienen gluten y los que no. Poco a poco te vas llevando la sorpresa y encontrándote con que determinados alimentos que en su origen no tienen porque llevar gluten al final si lo tienen. Unos porque en su proceso de elaboración se lo introducen, como por ejemplo el jamón York (que si no es extra no es apto) o el chorizo o las pipas!!! Si si, las pipas, que para que se les pegue la sal muchas veces utilizan harinas. Son esas cosas que la mayoría de las veces son inexplicables pero son así. Pero hay otros alimentos que puede ser que sean aptos peeeeerooooo una vez que los manipulan dejan de serlo.

Para que nos entendamos, a veces es mas probable que haya una alineación planetaria que poder estar 5 días fuera de casa y no pensar en ningún momento en una posible contaminación cruzada a la hora de comer y cenar fuera.

Por eso tenemos que tener mucho cuidado, ojo!! No es una cuestión de obsesionarse (como seguro que dirán algunos) es una cuestión de tener cuidado y seguir una serie de precauciones.

Y es que nos guste o no muchas de las cosas que consumimos están expuestas a ese tipo de contaminación. Por ejemplo las harinas. Ya sabéis que las de arroz, las de garbanzos…son aptas para celiacos, el problema es que puede ser que en la fábrica donde las hacen, elaboren otro tipo de harinas no aptas (como la de trigo) y se contaminen al utilizar los mismos molinos.

En eso consiste la contaminación cruzada (un alimento que es libre de gluten entra en contacto con otro que no lo es o con algún utensilio o aparato que haya manipulado algún producto con gluten, es entonces cuando el producto libre en origen, se contamina) y por eso en muchos envases vemos lo de “Puede contener trazas de gluten”. El problema, es que no en todos se avisa. Así que desde mi humilde opinión, lo mejor cuando tengáis una duda es no consumir el producto. Antes de hacerlo podéis mirar por Internet, escribir un mail a la empresa (que por regla general suelen ser bastante simpáticos y te despejan las dudas), preguntar en el grupo de Factbook de productos y dudas…investigar un poco antes de llevároslo a la boca!

Resumiendo, la contaminación cruzada es lo que podríamos denominar daños colaterales. Pero no solo lo vemos en los procesos de producción o envasado de los alimentos, en casa tenemos que tener mucho cuidado con este tema, sobre todo al principio, luego nos vamos acostumbrando y haremos las cosas mecánicamente.

Ya sabéis, un tostador solo para los celiacos, los utensilios de cocina de madera no son muy recomendables ya que al ser porosos pueden quedar trazar de gluten en ellos, tener cuidado al cocinar y no meter por ejemplo una cuchara o un tenedor que previamente ha estado en contacto con algo glutanero en un plato singlu, lavarnos bien las manos si utilizamos harinas o tocamos pan…son pequeñas cosas que al principio parecen muy difíciles de controlar pero poco a poco te vas dando cuenta que no hay mayor problema si llevas cuidado.

Más complicado es controlar la contaminación cruzada fuera de casa, en restaurantes o bares. Aquí si que tenemos que tener cuidado, yo lo digo por experiencia porque no es la primera vez que me pongo mala después de cenar en algún sitio. Y es que aunque nos parezca que por ejemplo un filete a la plancha no tiene porque ser un problema, como lo hagan en una plancha que no este limpia podemos encontrarnos con la sorpresa. Por eso es importante avisar de nuestra condición al principio, a la hora de pedir. Y a poder ser, y este es otro consejo, antes de ir al restaurante llamar por teléfono y preguntar si tienen algo sin gluten, si conocen el tema…yo si puedo procuro ir a restaurantes que de antemano se que son aptos.

Como veis, con este tema hay que ser cuidadoso y evitar cualquier riesgo para nuestra salud. Ya si eso lo de las aventuras y los peligros se lo dejamos a Indiana Jones!!!